Después de pasar una semana en las Islas Galápagos, las perspectivas del joven Charles Darwin sobre la vida cambió radicalmente para siempre. Sólo me tomó una semana de crucero en estas remotas "Islas Encantadas - situado a unos 600 kilómetros de la costa de Ecuador - para darme cuenta de que este es realmente un viaje inolvidable. Después de pasar unos días explorando estas sorprendentemente hermosas islas volcánicas, habitadas por fauna muy diversa, la flora y la fauna, era obviamente (bueno, al menos esto paso después de que nuestro guía naturalista sumamente conocedor nos explicó todo) cómo Darwin la describió y desarrolló su teoría de la evolución. Los Cruceros a las islas Galápagos son como el mejor programa de televisión. Cada isla presenta un elenco totalmente diferente de personajes que van desde los Piqueros patas azules (pájaros bobos por su traducción del Inglés Blue- footed Boobies) , piqueros de patas rojas, piqueros de Nazca (versiones en pájaro del Llanero Solitario), Flamingos, los Pingüinos de Galápagos, las siniestras Iguanas que parecía que estaban planeando un robo o algo igualmente sombrío, los adorables Lobos marinos, o incluso un espectáculo de sexo protagonizado por las tortugas de 500 libras (no es un cuadro bonito) así como más de una docena de especies de los famosos pinzones de Darwin. A pesar de que todas las islas están muy cerca, tienen una gran variedad de tamaños, formas y colores. Una está compuesta por lava negra con una enmarañada de manglares, mientras que otra tiene una postal perfecta, playas de arena blanca y lagunas cristalinas de color turquesa. Un día en la vida de un crucero en Galápagos Algunos días empiezan las actividades con el amanecer (para evitar las multitudes de los grandes barcos), mientras que en otros días lo hicimos al atardecer. Un delicioso desayuno
Después de pasar una semana en las Islas Galápagos, las perspectivas del joven Charles Darwin sobre la vida cambió radicalmente para siempre. Sólo me tomó una semana de crucero en estas remotas “Islas Encantadas – situado a unos 600 kilómetros de la costa de Ecuador – para darme cuenta de que este es realmente un